Emoción y cautela: homenaje al placer renovado de volver a conducir
Por fin. Parece que empezamos a ver la luz. Tras meses encerrados, vamos a disfrutar más que nunca, aunque con prudencia, de nuestra recién recuperada libertad de movimientos. Vamos a saborear pequeños placeres que antes dábamos por hechos. Abrir la puerta del garaje, o ir a buscar el coche. Acomodarnos en el asiento. Pisar el acelerador. Rodar hasta el horizonte. Deslizarnos en el viento. ¿Qué es lo que más has echado de menos de ese pequeño gran placer de conducir?
Poco a poco, las fases de la desescalada nos han permitido salir cada vez más, tanto a pie como sobre ruedas. Ahora que ha terminado el estado de alarma e inauguramos esta nueva normalidad, regresamos con cautela y muchas dudas a nuestros hábitos de antes. Algunas cosas deberán quizá cambiar para siempre; otras volverán y las apreciaremos más todavía. Volver a coger el coche tras meses parados va a requerir atención y precauciones especiales, pero una vez listos volveremos a disfrutar al volante. Como nunca. Eso sí, recuerda que antes que nada hay que revisar bien el automóvil, especialmente si ha estado parado durante semanas.