Coches de colores: ¿afectará la crisis del coronavirus a las preferencias de los conductores?
Ni azul, ni rojo ni verde. Las carreteras podrían ser un constante espectáculo fluido en tecnicolor, y sin embargo están llenas de colores sobrios. Desde hace décadas, los fabricantes ofrecen coches pintados y decorados con miles de combinaciones, según la moda y el estilo de cada época, y aún así hoy las tendencias apuntan a los blancos, grises, plateados o negros. ¿Cómo se explica esto?
El color es uno de los elementos más importantes en el diseño de un automóvil. ¿Queremos transmitir lujo o deportividad? ¿La excitación de la juventud o la calma de la vida adulta? El color es un gran comunicador, y también refleja los estados de ánimo personales y colectivos. Según el último informe de Axalta, en 2019 el 38% de los modelos vendidos en todo el mundo fueron blancos, por delante de los negros (19%), los grises (13%) y los plateados (10%).
En conjunto, todos estos colores neutros copan en la actualidad nada más ni nada menos que el 80% de la cuota del mercado global. ¿Dónde han ido a parar los coches de colores? ¿Nos hemos vuelto más sosos en el siglo XXI? Hagamos un breve repaso a la historia para buscar respuestas.